Consejos para montar el Candy bar

El Candy bar es otro de los must en la celebración de vuestra boda.

Y, por supuesto, muy lejos se ha quedado aquello de que ese espacio es solo para los más pequeños.

Muchas parejas empiezan con el Candy bar desde el aperitivo pero nosotros apostamos por hacerlo después de la comida o cena. En el momento de la fiesta, ya que sirve para que los invitados repongan fuerzas entre baile y baile. Por supuesto, destacar que el Candy bar no sustituye la tarta nupcial, en caso de que la haya, sino que eso es el post de ello.

Los consejos para este espacio son fáciles y sencillos, así que no te preocupes, ¡saldrá rodado!


Fija la ubicación

Recomendamos que esté en la zona de la fiesta, no en medio evidentemente pero tampoco muy lejos, para que los invitados, aunque estén en el Candy bar, sigan dentro de la celebración.

Cuida la decoración

Como todo lo que envuelve a la boda, la coherencia y el tono es fundamental. Cierto es que en este espacio podéis alejaros un poquito, pero tampoco hagáis que sea la antítesis del resto de decoración. Por eso recomendamos que elijáis una decoración que, o bien os defina, tenga vuestros gustos, o esté en la misma sintonía que el resto de rincones de la boda.

Elige una temática

Si queréis salir de los clásicos dulces, golosinas o galletas podéis concretar un tema mucho más goloso. ¿Cómo? Con palomitas, gofres, crepes, donuts… ¡una delicia! Los invitados disfrutarán muchísimo.


Piensa en la forma de disfrutarlo

Es decir, podéis o bien hacer una variedad y cada persona va cogiendo conforme le apetece durante el tiempo que dure. También está la opción de que haya bolsitas y a modo de quiosco cada invitado se pone en su bolsita todo lo que quiera y por último podéis crear como ‘packs’ individuales. De tal forma que habéis sido vosotros mismos los que habéis hecho paquetitos variados y los invitados tan solo tienen que ceñirse a coger esos paquetes ya hechos.