Busca fomentar la comunicación al máximo y además optimizar el espacio.
En una boda ya sabéis que cada detalle cuenta y las mesas es uno de ellos. Y en este caso no solo hablamos de la estética, de lo mejor o peor que pueda quedar en el lugar sino también de cómo va a afectar la elección de una mesa u otra a los invitados.
Con esto nos referimos, por ejemplo, a que hay mesas que invitan más a la comunicación con cada uno de los miembros de la mesa que otras.
En el blog de hoy os contamos cinco tipos de mesas para los invitados:
Mesas imperiales
Si tienes un grupo muy grande de amigos y no quieres separarlos esta es la mejor opción. Es cierto que en una mesa muy larga, todos no se comunican todos, es muy complicado, pero aún así tienes mucha gente cerca, tanto a tu lado como en frente
Mesas rectangulares
Una mesa rectangular pequeña, de unas seis personas por ejemplo, permite mantener una mayor comunicación entre los invitados que una imperial. Sigue siendo muy elegante y aprovecha mucho los espacios.
Mesas redondas
Sin duda es la mesa perfecta para fomentar la interacción y comunicación entre todos los invitados. Son mesas más íntimas y acogedoras, aunque haya 12 personas.
Mesas cuadradas
Cumplen prácticamente la misma función que las redondas, pues todas las personas se ven todas las caras. Esto facilita, como comentábamos antes, la comunicación e interacción entre todos ellos. Este tipo de mesa le da un toque minimalista a la decoración de la boda.
Mesas de cóctel
Si lo que quieres es huir de la formalidad de una boda y no queréis que vuestros invitados tengan un sitio fijo en el que sentarse y comer, las mesas altas son perfectas. Además estás fomentan mucho la conversación entre personas de diferentes grupos, ya que se van moviendo por el espacio. Eso sí, estas mesas únicamente las podéis utilizar si la comida acompaña a ello. Es decir, si queréis que los invitados coman un plato de solomillo, lo mejor es que estén sentados. Si utilizáis mesas de cóctel, adaptad la comida a ello.