¿Sabes qué tocado elegir para tu boda?

Nos pasamos días buscando en redes sociales “tocado de novia” y tenemos muy claro cuál nos gusta y cuál no, pero la realidad llega cuando somos nosotras las que nos lo probamos y todo cambia, y es que cada cara es diferente. Pero no te preocupes si no tienes nada claro qué tipo de tocado de novia llevar porque en este post te vamos a dar algunos consejos para elegir el tocado.

Desde aquí te aconsejamos que te preguntes algunas cosas para ir definiendo poco a poco el tocado perfecto. Por ejemplo, ¿qué tipo de vestido vas a llevar? Tanto el vestido como los complementos tienen que ir al unísono. Si el vestido es clásico y sencillo o si es atrevido y diferente, busca un tocado acorde con él, que te defina. Si además, vas a llevar algún detalle a color en el vestido, busca que el tocado mantenga esos colores o algunos muy similares.

¿Conoces la forma de tu cara? No todos los tocados de novia van con todo tipo de caras, por eso es muy importante que seas consciente de la forma que tiene tu cara.

Por ejemplo, si tu rostro es alargado lo mejor es que optes por un pequeño tocado, y si lo colocas en la parte de la nuca será todo un acierto. Si de lo contrario tu cara es redondita, usa un tocado alargado en el lateral. Y si tu cara es triangular usa tocados amplios como pamelas o diademas o coronas.

¿Tienes claro cuál va a ser el peinado? Sin duda el tocado irá acorde con el peinado que quieras llevar; pelo suelto, recogido completo, coleta, moño… Una vez tengas elegido el peinado que quieras para ese día tan especial, escoge el tocado. (Te recomendamos que no lo hagas al revés). A la hora de elegir peinado ten en cuenta también la forma de tu cara, y si no estás segura no dudes en ir a un profesional para que te aconseje. ¡¡Vas a estar guapísima!!

Eso sí, lo más importante es que te sientas tú misma y muy cómoda. No quieras sorprender ese día a los invitados si tú no estás a gusto con lo que estas llevando. Al final el tocado va a acompañarte durante todo el día y no tienes que ir preocupándote por él.

¡Es día de brillar y de disfrutar siendo tú misma!