Acabas de decirle que ‘sí’ a tu pareja y lo primero que se te viene a la mente es el vestido de novia con el que siempre has soñado.
Estamos seguras que ese mismo día ya te pones a mirar firmas de vestidos de novia. Pero, la realidad es que debes adentrarte en profundidad en el tema una vez falten unos 8-6 meses del día de tu boda.
Eso sí, salvo que lo tengas muy muy claro, antes que empezar a buscar el vestido de novia, deberás elegir la época y el lugar en el que te casarás, pues eso afectará de manera directa a la elección del vestido. No es lo mismo casarse en la playa en julio, que hacerlo por la iglesia en invierno, por ejemplo.
Una vez tengáis esto elegido, muchos profesionales agradecen que lleves diferentes fotografías de novias que te enamoran. Gracias a Instagram y a Pinterest, esto lo puedes hacer súper rápido. Sabemos de novias que esta carpeta de fotografías la tienen incluso antes de tener pareja jeje 😛
Esto ayudará de una manera super clara y directa a entender cuál es tu estilo y cómo te gustaría que fuese el vestido de tus sueños.
Tienes que tener en cuenta que tu vestido no lo verás hasta aproximadamente un mes y medio o dos antes de la boda. Pues ese es el momento en el que ya han hecho los arreglos a tu gusto y a tu medida.
Eso sí, si quieres diseñar tu propio vestido los tiempos se acortan. Es decir, hasta unos días antes de tu boda, no ves cómo va a quedar, pues estos se cierran en el último momento por lo que pueda pasar.
Es muy importante que lleves la ropa interior que utilizarás ese día a partir de la segunda prueba del vestido. Servirá para cerciorarte de que nada se marca y nada se ve.
Disfruta muchísimo de este momento y no te estreses. Hay tiempo suficiente para elegir el vestido y ten claro que sabrás cuál es tu vestido de novia porque cuando te lo pones… ¡Experimentas una sensación en el cuerpo que jamás habrás sentido!