Cómo preparar una pedida

Hay en muchas familias que la pedida de mano es una tradición muy especial que pasa de generación en generación.

La finalidad de este acto ha cambiado por completo, y es que el significado no es como el de antaño. A día de hoy se hace por compartir un momento especial, por celebrar la nueva etapa, con tu entorno más cercano e íntimo.


Ese acto ocurre una vez la pareja ya está comprometida. Y hay parejas que la hacen nada más comprometerse y otros lo hacen poco tiempo antes de darse el sí quiero, con los preparativos de la boda por medio. Lo normal es hacerla entre 6 y 3 meses antes de la boda.

El fin de esta cena o comida, es el de pasar un rato agradable junto a tu familia, los padres y hermanos de la pareja. Lo clásico es que los padres de la novia organicen en su casa una cita, pero a día de hoy, son muchas las parejas que eligen un restaurante al aire libre, en la playa, en la montaña… el lugar que más os apetezca para pasar un buen rato.

Es un momento tan especial y único como el de la boda, pues no se volverá a repetir. Por ello, la formalidad y la elegancia forman parte de esta celebración. Evidentemente, depende de cómo sea la pareja. ¡Hacedla a vuestra manera! 

En la tradición el novio recibe de regalo un reloj y la novia un anillo de compromiso, aunque como hemos dicho antes, todo depende de cómo seáis vosotros. Hay novios que reciben unos gemelos y otros una bici o hasta una moto.

Antiguamente, es en esa cena o comida cuando los padres de la pareja son conocedores de la fecha de la boda. Hoy en día, nada tiene que ver con eso.

Una idea que nos gusta mucho que se está haciendo en estos momentos para la pedida, es que, una vez ha pasado ese acto con la familia más cercana, los novios preparan una pequeña fiesta con sus amigos más íntimos. Digamos que es una pequeña pre-boda, a lo grande.

Por supuesto que no debéis de seguir tradiciones ni estereotipos, celebrad la pedida de mano a vuestra manera, como os sintáis más a gusto. Eso sí, ¡disfrutad al máximo!