Escucha a tu corazón y dile todo lo que sientes. Serás unas palabras que no olvidaréis jamás.
La ceremonia de matrimonio es uno de los momentos más importantes y especiales del día de la boda. Y, si hay algo especial de ese día es la parte en la que se producen los votos matrimoniales. Son unos minutos en los que os miráis a los ojos y os decís todo lo que significa el otro.
Es algo complicado, sobre todo al principio, porque no sabéis por dónde podéis empezar a escribir. Eso sí, os aseguramos que una vez os pongáis manos a la obra, todo lo demás sale solo. Ya lo veréis.
Hablad desde lo más profundo de vuestro ser. Quizás lo habéis hecho en muy pocas ocasiones y, lo cierto es que, en días como el de la boda, esto cobra más sentido que nunca. Sed super sinceros y decidle todo lo que sintáis. No es momento de tener vergüenza, sino de hablar desde el alma.
En este blog os vamos a dar unas pequeñas ideas para que os resulte mucho más fácil cómo preparar los votos matrimoniales.
¿Cómo te sentiste cuando le conociste?
Saca a relucir lo que sentiste cuando conociste a esa persona. Que consiguió despertarte, cómo te sentías las primeras veces que os veiáis.. También puedes recordar vuestra primera cita, o vuestros primeros momentos juntos.
¿Cuándo te diste cuenta que querías pasar el resto de tu vida junto a él/ella?
Explícale en qué situaciones o por qué razones sabías que era el amor de tu vida. En qué momento ocurrió eso. Es muy bonito cuando las parejas cuentan pequeños detalles que significaron mucho para ellos. Hazlo tú también.
¿Qué te aporta esa persona?
Habla de todo lo bueno que supone estar al lado de él/ella. Dile todo lo que te aporta, cómo te ayuda a mejorar, a ser feliz, a superar obstáculos..
¿Qué futuro ves junto a él o ella?
Dile cómo te imaginas un futuro junto a esa persona, cuéntale los planes que te gustaría hacer con esa persona, qué es lo que queréis construir juntos, de la mano, como si de un equipo se tratase.