Cada vez son más las parejas que deciden casarse por lo civil, y es que este tipo de bodas resultan igual de románticas y divertidas que una boda celebrada por la Iglesia.
Estas bodas pueden ser desde lo más íntimo hasta las mejores de las juergas. Las celebraciones civiles suelen ser más informales que las celebradas por la Iglesia, así que jugad con la creatividad y hacedla lo más especial que queráis.
Si ya tenéis claro que os queréis casar por lo civil, aquí os dejamos una serie de pasos que tenéis que seguir. ¡A disfrutar pareja!
Lo primero de todo es hacer la tramitación matrimonial. Para ello requeriréis tener unos documentos y realizarlo en una delegación del registro civil.
Para hacer el matrimonio oficial es necesario que la persona que os case sea un juez encargado del Registro Civil, el Alcalde, el concejal o un notario. Y este trámite lo podéis hacer, antes de la celebración de la boda, el día de la boda o después. Si lo hacéis antes o después, tenéis la opción de que ese día sea un amigo o un familiar el que os case y haga la ceremonia más personal, íntima, divertida, etc. (El casamiento que os haga esta persona no tiene validez legal, simplemente actuará como maestro de ceremonia). Si hacéis el casamiento oficial el día de la celebración de la boda, ¡lo haréis todo a la vez!
Una vez tenéis claro lo que queréis hacer, tan solo tenéis que decidir el lugar de celebración. En este tipo de bodas, todo resulta más fácil, pues a diferencia de las celebradas por la Iglesia en la que, por lo general, requieres cerrar dos lugares (la Iglesia y el lugar de celebración), aquí puedes hacer todo en una. De normal, las parejas suelen elegir una finca o un hotel, para dar el ‘sí, quiero’. En el mismo espacio se realiza la ceremonia y la post celebración. En este caso, las playas también son todo un acierto.
Por último, elige el tipo de ceremonia siguiendo a rituales o leyendas. En este sentido hablamos de ceremonias de la arena, de la luz o de la plantación, que son las más utilizadas en estos últimos años.