Seleccionar las joyas que llevarás el día de tu boda es otro de los momentos más emocionantes del proceso
Todos sabemos que en función del tipo de vestido que llevas y/o de la forma de tu cara apuestas por un tipo de peinado u otro. Esto mismo ocurre con las joyas de novia, pues éstas varían en función del tipo de vestido que hayas elegido para el gran día.
En este sentido, en el blog de hoy, hablaremos de joyas de novia en función del escote del vestido. Por esto mismo, os recomendamos que elijáis las joyas una vez hayáis elegido el look para ese día y no lo hagáis a la inversa.
1. Cuello halter
Este tipo de cuello ya decora el cuello en sí por lo que os aconsejamos que no abuséis de la joyas. De hecho, os diríamos que no llevéis collar, pues el cuello halter ya tiene suficiente protagonismo. Apuesta por pendientes pequeñitos, como perlas o lágrimas.
2. Cuello barco
Es un cuello de lo más elegante por lo que lo ideal sería seguir esa misma línea con las joyas. De la misma forma que con el cuello halter, puedes apostar por pequeños pendientes con algún brillantito o perlitas. En el caso del collar, lo mejor es una gargantilla ajustada a juego con los pendientes.
3. Escote cuadrado
Este escote nos parece lo suficientemente protagonista como para añadir más joyas, por lo que si no quieres llevar collar, estarás guapísima. Si de lo contrario te apetece lucir alguno, hazlo con uno fino y elegante que no sobrepase nunca la tela del vestido.
4. Escote en forma de ‘V’
Ocurre lo mismo que con el escote cuadrado, collar por encima del escote y que sea fino y elegante. En este caso puedes optar por no llevar ningún tipo de collar y darle cierto protagonismo a los pendientes.
5. Palabra de honor
En este caso, de la misma forma que con el escote en V, tenemos dos opciones; lucir pendientes y gargantilla muy sutil o darle protagonismo a los pendientes con unos grandes y que cuelguen. Si eliges esta última opción no lleves collar.
6. Escote asimétrico
Para este escote lo mejor es prescindir del collar y lucir solo los pendientes. Si la parte del hombro es limpia y sin ningún gran detalle puedes apostar por unos pendientes grandes. Si, de lo contrario, llevas detalles en el hombro, elige pendientes pequeñitos.